lunes, 25 de julio de 2016

El Jardín de Alejandra

                                                     El Jardín de Alejandra

Había una vez una niña llamada Alejandra, que le gustaba mucho las plantas, siempre recogía flores sueltas y se hacía una corona y bailaba por todos lados, era muy feliz .A su mamá (Victoria) le gustaba que fuera tan feliz, porque de pequeña a Victoria también le gustaban las plantas. Alejandra todos los días después de desayunar se iba a su patio para ver si había flores sueltas para hacer otra corona.


Un día Alejandra estaba caminando por el barrio y vio un rastro de pétalos de rosa, su flor favorita y exclamo:

-¡Oh, que lindos pétalos, voy a seguirlos ¡-

Y siguió los pétalos. Pasaron minutos pero no encontraba nada:

-¿Qué extraño? No he encontrado nada hasta ahora-

Más adelante vio una luz, así que corrió hacia ella emocionada, cuando llego al lugar se tropezó con una roca y se cayó .Cuando se despertó estaba en un Jardín enorme lleno de rosas, tulipanes, margaritas, etc. Ella feliz dijo:

 -¡Genial, un jardín mágico!-

Rodo por el pasto, hizo coranas de flores, y mucho más. Pero de pronto vio una flor herida y desnutrida y le pregunto:

-Que pasa amiga flor ¿no te diviertes?-

-Es que Doña Eva la dueña del jardín no nos echa agua hace mucho tiempo-

En eso llega Doña Eva y le dice a  Alejandra:

-Oye niña, porque estas en mi jardín-

Alejandra le explico cómo había llegado, que le gustaban las flores y Doña Eva al verla triste porque no podría volver le dijo:

-¡El Jardín es tuyo¡-
Y Alejandra le contesto:

-¡¿En serio?!-

-Si linda, este jardín nunca me intereso y por eso es tuyo-

-Gracias Doña Eva-


Victoria y José firmaron los papeles de la propiedad y Alejandra lo disfruto más que nadie en todo el mundo.







Gracias.







domingo, 3 de julio de 2016

Aprender y saber perdonar

                                                          Aprender y saber perdonar


 Había una vez dos amigas llamadas Clara y Rosa, ellas eran las mejores amigas desde que eran muy pequeñitas, estudiaban en el mismo colegio y se veían todos los días, sus madres también eran amigas en la universidad. Se visitaban a diario y en las tareas siempre se ayudaban, estudiaban juntas para los exámenes y en cualquier duda que no 
entendiera una le preguntaba a la otra.

Un día Rosa pasaba por el patio de la escuela y sin darse cuenta empujo a Clara, cuando cayó al piso se raspo la rodilla y grito:
-Rosa, mira lo que hiciste, me raspe y me duele mucho-

-Perdón amiga, fue sin querer – le respondió Rosa- Discúlpame-mientras que le bajo la mano para ayudarla.

-Claro que no te perdono nada, me duele mucho-le dijo furiosa Clara

Llego una profesora y llevo a Clara al tópico.

Al siguiente día Rosa llevo su vestido nuevo que le compro su mamá al colegio, mientras caminaba se distrajo con una mariposa, sin percatarse de que delante había un charco de lodo y llego Clara sin darse cuenta empujo a Rosa y la ensucio de lodo, todos sus compañeros de clase se burlaron de ella y Clara le dijo:

-Rosa perdóname por favor, no me di cuenta-

-Está bien, te perdono- le respondió Rosa

-¿Qué?, así no más- le dijo sorprendida Clara

-¿Cómo que “así no más”?- le respondió Rosa

-¿No vas a gritarme?-le pregunto Clara

-¿Por qué lo haría?- le pregunto Rosa  

-Por qué te hice quedar muy mal- le dijo Clara

-Clara, tu eres mi amiga y sé que si cosas como estas las haces siempre estarás arrepentida-

-¿En serio me perdonas?- le pregunto Clara

-Por supuesto Clarita, te quiero-

-Igual yo- le respondió Clara

Desde ese día Clara se dio cuenta de que siempre debes perdonar y saber perdonar, por que las personas que te quieren, siempre te perdonaran.

Moraleja: Debes saber y aprender a perdonar.