martes, 17 de enero de 2017

Sin ni siquiera un "gracias"

                                               Sin ni siquiera un “gracias”

Había una vez un niño que no valoraba todo lo que hacen por él, en la vecindad lo llamaban niño malagradecido, por ejemplo, cuando su madre cocinaba algo que se demoraba todo un día y cuando el llegaba lo veía y decía:

-No me gusta ¡Cómprame algo mejor!-

-Pero, hijito ni siquiera lo has probado- contesto la madre

- No necesito probarlo ¡se ve asqueroso!-respondía siempre

Su madre llenaba los ojos de lágrimas y le compraba algo más y lamentablemente tenía que votar la comida, o tal vez cuando su padre le compraba un regalo de navidad lo habría sonreía y se iba a jugar con el juguete sin ni siquiera un “gracias” bueno no solo a sus padres si no también a sus amigos cuando le regalaban algo nunca agradecía e igual a los vecinos, cuando su vecina Doña Paula (La pastelera)  le decía:

-Oye, pequeño toma es el pastel que me sobro de la tienda-

Él lo tomaba y se iba sin ni siquiera un “gracias”

De pronto llego la navidad y sus padres le compraron el juguete que tanto anhelaba, cuando lo abrió sonrió y se fue a jugar con el juguete en eso le dio algo de sueño y tuvo un sueño en donde se le aparecía Dios y pasaba momentos en la que no valoraba a todos:

-¿Quién eres tú? Si estoy en el cielo ¿Estoy muerto?

-Pequeño, valora a todos lo que hacen algo bueno por ti, tú siempre le hablas mal a las personas-

El pequeño reflexiono y después dios le dijo:

-No te olvides de lo que hablamos-

En eso se despertó llamo a sus padres y les dijo:

-Mamá, Papá…yo-

-Ya hijo ahora que deseas-la interrumpió su madre

-No mamá, no quiero nada pero quería decirles “gracias”, gracias por todo lo que han hecho por mí-

Se abrazaron y se perdonaron y desde ese momento el pequeño siempre agradeció todo.


Dedicatoria: A mi grupo de trabajo del SAM: Percy, Matias, Franco y Renato .Por ayudarme a crear esta historia.

                                                      FIN