El Jardín de Alejandra
Había una vez una niña llamada Alejandra, que le gustaba
mucho las plantas, siempre recogía flores sueltas y se hacía una corona y
bailaba por todos lados, era muy feliz .A su mamá (Victoria) le gustaba que
fuera tan feliz, porque de pequeña a Victoria también le gustaban las plantas.
Alejandra todos los días después de desayunar se iba a su patio para ver si había
flores sueltas para hacer otra corona.
Un día Alejandra estaba caminando por el barrio y vio un
rastro de pétalos de rosa, su flor favorita y exclamo:
-¡Oh, que lindos pétalos, voy a seguirlos ¡-
Y siguió los pétalos. Pasaron minutos pero no encontraba nada:
-¿Qué extraño? No he encontrado nada hasta ahora-
Más adelante vio una luz, así que corrió hacia ella emocionada,
cuando llego al lugar se tropezó con una roca y se cayó .Cuando se despertó estaba
en un Jardín enorme lleno de rosas, tulipanes, margaritas, etc. Ella feliz
dijo:
-¡Genial, un jardín mágico!-
Rodo por el pasto, hizo coranas de flores, y mucho más. Pero de
pronto vio una flor herida y desnutrida y le pregunto:
-Que pasa amiga flor ¿no te diviertes?-
-Es que Doña Eva la dueña del jardín no nos echa agua hace
mucho tiempo-
En eso llega Doña Eva y le dice a Alejandra:
-Oye niña, porque estas en mi jardín-
Alejandra le explico cómo había llegado, que le gustaban las flores
y Doña Eva al verla triste porque no podría volver le dijo:
-¡El Jardín es tuyo¡-
Y Alejandra le contesto:
-¡¿En serio?!-
-Si linda, este jardín nunca me intereso y por eso es tuyo-
-Gracias Doña Eva-
Victoria y José firmaron los papeles de la propiedad y
Alejandra lo disfruto más que nadie en todo el mundo.
Gracias.