Mi perro a escondidas

                                  Mi perro a escondidas

Julia era una niña muy creativa y su gran sueño era tener una mascota, alguien con quien jugar ya que sus padres trabajaban todos los días y ella se sentía muy sola, además hace unos meses se había mudado y no tenía ningún amigo. Extrañaba mucho su antiguo colegio donde tenía a todos sus amigos, no tenía hermanos, ella igual valoraba todo lo que sus padres hacían por ella.

Un día iba caminando por el barrio y vio un perrito triste, sin familia, muy hambriento y luego pensó:

-No puedo dejar a ese pobre cachorrito solo y hambriento, me lo llevare a casa, así tendremos los dos compañía-

Así que se lo llevo a casa sin decirle nada a sus padres. Llegando a su casa lo alimento y lo escondió en su garaje:

-Bueno si vas a hacer mi perro a escondidas debes tener un nombre, puede ser Bobby, no es un nombre muy común, tal vez Robby, no, tiene que ser un nombre especial, ¡Ya se! Patitas, es el nombre perfecto porque tus patitas son muy suaves y lindas-

Julia quiso decirles a sus padres que tenía a un perrito pero ellos se lo ponían muy difícil, como la otra vez que ella intento hablar del tema pero no resulto. Era la cena un martes por la noche:

-Y mami ¿Qué opinas de las mascotas?-

-¿Mascotas? ¡No! lo mío no son las mascotas, cuando era pequeña mi madre me compro un pez y se me cayó- le respondió la madre

-¿Qué? ¿Pero cómo así? – pregunto Julia

-Pues veras estaba con mi hermana Cecilia jugando a la pelota cuando entonces golpeamos muy duro la pelota y se rompió la pecera-

-Qué pena mami – dijo Julia – Y  ti papá ¿te gustan las mascotas?-

-No, nunca me gustaron-

-¿Porque?-

-Porque cuesta mucha responsabilidad tener una mascota hija, cuando era pequeño me regalaron un perro y…-

-Y también le paso algo- interrumpió Julia

-No, es que nos olvidamos de ponerle correa y huyó-

En ese momento Julia recordó que no había cerrado la puerta del garaje, de inmediato se retiró de la mesa sin que nadie se diera cuenta.

Y si había olvidado cerrar la puerta y Patitas ya no estaba, no tuvo otra alternativa que decirles la verdad a sus padres para que la ayudaran a buscarlo.

 Después de decirle a sus padres aceptaron ayudarla, buscaron a Patitas por todas partes  en el parque, en el centro, en la plaza, le avisaron a los vecinos, pero no lo encontraron .Julia decidió rendirse, pero después sus padres la consolaron y le dijeron que en cualquier momento iba  aparecer.

Al siguiente día se despertó y encontró una caja, como ella era muy curiosa quiso abrirla y ahí estaba Patitas .Ella le agradeció a sus padres por dejarla tener una mascota y a partir de ese momento ninguno de ellos se volvió a sentir solo.

FIN

El polo sin lavar

                                                         El polo sin lavar

Había una vez un niño llamado José, él era un niño que valoraba mucho lo que hacían sus padres por él, un día sus padres le regalaron un polo azul con rayos de color 

amarillo, en su cumpleaños número 9, él agradecido les dijo:

-Muchas gracias mamá y papá lo voy a cuidar muchísimo-

-De nada hijito costo cara por favor espero que te guste- le dijo el padre

-¿Gustarme? ¡Me encanta!- Contesto el pequeño

 Un día sonó el teléfono, José contestó era su amigo Carlos y le dijo:

-Oye amigo vienes a jugar futbol vamos a estar en el parque de Don Eduardo-

-Claro amigo ahora voy-

-Mamá voy a jugar con mis amigos en el parque de Don Eduardo-

-¿Don Eduardo? ¿Qué es eso?-

-Mamá ya te dije, los chicos y yo le decimos así porque hay un señor muy bueno que nos vende paquetes de maní y le decimos el parque Don Eduardo-

-Ahh ok pero no aceptes nada cosas de un extraño ah-

-No mamá él es amigo de mi papá-

José se puso su polo nuevo y se fue al parque

Los chicos compraron bolsitas de maní, jugaron partidos y al final todos se fueron en bicicleta a sus casas. José vino con el polo lleno de barro y sucio, lo puso en su canasta de ropa sucia pasaron algunas semanas y su madre le dijo:

-Es tiempo de que aprendas a lavar-

Se fueron al cuarto de lavar ropa y le dijo:

-Lava lo que haya en tu canasta-

-Si mamá-

Él saco sus pantalones y sus camisas y en eso encontró  su polo azul con rayos amarillos

Y lo puso a lavar, cuando estaba limpio y seco lo plancho y se lo puso y dijo:

-Como nuevo-

FIN 

                                                                                                                                

                                      

Sin ni siquiera un "gracias"

                                               Sin ni siquiera un “gracias”

Había una vez un niño que no valoraba todo lo que hacen por él, en la vecindad lo llamaban niño malagradecido, por ejemplo, cuando su madre cocinaba algo que se demoraba todo un día y cuando el llegaba lo veía y decía:

-No me gusta ¡Cómprame algo mejor!-

-Pero, hijito ni siquiera lo has probado- contesto la madre

- No necesito probarlo ¡se ve asqueroso!-respondía siempre

Su madre llenaba los ojos de lágrimas y le compraba algo más y lamentablemente tenía que votar la comida, o tal vez cuando su padre le compraba un regalo de navidad lo habría sonreía y se iba a jugar con el juguete sin ni siquiera un “gracias” bueno no solo a sus padres si no también a sus amigos cuando le regalaban algo nunca agradecía e igual a los vecinos, cuando su vecina Doña Paula (La pastelera)  le decía:

-Oye, pequeño toma es el pastel que me sobro de la tienda-

Él lo tomaba y se iba sin ni siquiera un “gracias”

De pronto llego la navidad y sus padres le compraron el juguete que tanto anhelaba, cuando lo abrió sonrió y se fue a jugar con el juguete en eso le dio algo de sueño y tuvo un sueño en donde se le aparecía Dios y pasaba momentos en la que no valoraba a todos:

-¿Quién eres tú? Si estoy en el cielo ¿Estoy muerto?

-Pequeño, valora a todos lo que hacen algo bueno por ti, tú siempre le hablas mal a las personas-

El pequeño reflexiono y después dios le dijo:

-No te olvides de lo que hablamos-

En eso se despertó llamo a sus padres y les dijo:

-Mamá, Papá…yo-

-Ya hijo ahora que deseas-la interrumpió su madre

-No mamá, no quiero nada pero quería decirles “gracias”, gracias por todo lo que han hecho por mí-

Se abrazaron y se perdonaron y desde ese momento el pequeño siempre agradeció todo.

Dedicatoria: A mi grupo de trabajo del SAM: Percy, Matias, Franco y Renato .Por ayudarme a crear esta historia.

                                                      FIN

Se cayó la estrella

                                                Se cayó la estrella

Como toda noche buena la pequeña Sofía no podía esperar así que agarró una silla y puso la estrella se puso feliz y llamo a sus padres:

-¡Mamá papá, vengan rápido!-

Los padres vinieron corriendo preocupados por el grito de su hija:

-¡¿Qué pasa hijita?!- gritaron a coro

-Puse la estrella en el árbol-

-Hijita, la próxima no hagas eso te pudiste haber caído-

Efectivamente pero la que se cayó no fue la pequeña Sofía ¡fue la estrella!

Haber les cuento: eran las 11:00 pm cuando la estrella empezó a temblar y ¡plum! Se cayó la estrella, la estrella estaba muy nerviosa estaba perdida en toda la casa empezó a caminar derecho y se encontró con la señora silla:

-Señora silla, ¿ha visto el árbol de navidad? Porque sin mí nunca llegará-

-Claro pequeña estrella está en la sala de estar-

-Y ¿Dónde está la sala de estar?-le respondió la estrella

-Mira llegas a la corona de adviento y luego giras a la izquierda-

La estrella sintió la cabeza y dijo:

-Muchas gracias señora silla-

Siguió caminando, cundo llego a la corona de adviento dijo:

-¿Era para la izquierda o para la derecha?-

Como confiaba siempre en su punta derecha se fue a la derecha y se sentía cada vez más pérdida vio el reloj y eran las 12:00 pm:

-Debo apurarme o no llegare para las 7:00am (la hora en la que se despierta la pequeña Sofía)-

Se encontró con el señor diccionario y le pregunto:

-Buenas noches señor diccionario, ¿ha visto el árbol de navidad? Porque sin mí nunca llegará-

-Navidad: Festividad religiosa que se celebra el día 25 de diciembre, en que los cristianos conmemoran el nacimiento de Jesús.-

-No, no señor diccionario no quiero su definición necesito saber dónde está el árbol de navidad-

-Día en el cual se celebra esta festividad, que es el 25 de diciembre y…-

-Ok, gracias igual-

Siguió caminando y se encontró con la señora computadora:

-Señora computadora, ¿ha visto el árbol de navidad? Porque sin mí nunca llegará-

-Claro, está en la en la sala de estar, llegas a la corona adviento y vas a la izquierda-

-ok muchas gracias-

De nuevo llego a la corona de adviento y dijo:

-¿Era hacia delante, hacia  atrás o a la izquierda?, creo que era hacia delante-

Encontró las escaleras así que las subió ahí encontró con el señor televisor y le preguntó:

-¿ha visto el árbol de navidad? Porque sin mí nunca llegará-

-Claro bajas las escaleras y luego aaa… bueno no lo sé porque nunca me bajan pero sé que está en la sala de estar-

-Gracias igual-

Bajo las escaleras vio el reloj y eran las 4:00 am ella tenía mucho sueño pero tenía que seguir. Todos estaban dormidos y seguía perdida el único que seguía despierto era el viejo cuadro era un malhumorado y gruñón pero tenía que salvar la navidad y dijo:

-Bu buenas no noches señor cuadro ¿us usted sa sabe dónde está el ar árbol de navidad?

-¡Ay esta estrella apúntalo que se te va a olvidar, cuando llegues a la corona de adviento giras a la izquierda!-

Como ella y todos en la casa le tenían miedo saco su libreta y apunto y después agregó:

-gra gracias-

Llego a la corona de adviento y reviso sus apuntes y dijo:

-A era a la izquierda-

Llego y solo vio y palo y dijo:

-Pero que raro ¿el señor cuadro me habrá dado mal las indicaciones?

Vio el reloj eran las 7:00 AM, se levantó la pequeña Sofía y dijo:

-Se cayó la estrella pero estaba debajo del árbol –

Como era pequeña veía solo la base del árbol porque era un palo. Sofia y su familia pasaron una navidad fantástica esperando al niño Jesús.

FIN

Moraleja: Siempre apunta lo que necesites la mente es frágil.

El raton Ricardo

                                             El ratón Ricardo

Había una vez un ratón llamado Ricardo a él le encantaba robar comida de la cocina de los humanos, todos los ratones tenían a Aguda nariz que era un ratón que podía distinguir todos los sabores con solo olerlos, así que usaban a Aguda nariz para ver si la comida tenia veneno. Pero Ricardo no quería  la ayuda de Aguda nariz porque él pensaba que lo podía hacer solo par que lo feliciten así que se va solo a la cocina y roba lo que él quiera.

Un día cuando Ricardo estaba en la cocina robo un cupcake que había cocinado una señora se lo llevo a la guarida de los ratones y se lo comió sin decirle a nadie:

-Estuvo delicioso, iré a la cocina para comer más-

Cuando estaba en la cocina cuando estaba  a punto de agarrar otro escucho que niño decía:

-Mamá, puedo agarrar un cupcake de tu bandeja-

-No, hijo-le respondió la madre

-Porque no – respondió el pequeño molesto

-Porque esos cupcakes son del concurso de cocina hace 3 meses-Le explico su madre-

Ya están podridos ¿Me ayudas a votarlos?-

-Claro mami-

Ricardo se fue corriendo de la cocina y se fue al doctor con su madre, él le dijo

:

-Señora parece que su hijo tiene una infección en el estómago por comer comida en mal estado, pero es muy extraño porque esa enfermedad ya no se sufre desde que Aguda nariz trabaja aquí-

-Es que mi hijo es muy terco y se fue a la cocina solo-Le respondió la madre de Ricardo-

Ricardo tuvo que tomar una medicina horrible y no robar comida por 4 meses así que madres pueden descansar.   

                                                        FIN

No te olvides :

Cuando alguien esta triste piensa que todo se desmorona pero no te rindas no llores,piensa en una solución exacta para tu problema Llora pero quitale las dos ll ora ,que el señor te ayude acude a él Dios padre todopoderoso siempre te escuchara:

Hermanos

Que bueno es tener un hermano que te proteja y que te quiera.